Un paseo junto al río

Sentir ese susurro del agua que golpea en las rocas, bañadas en su base por esa masa fresquita de un tono verde traslúcido que deja tras de sí un olor característico. Y escucho ensimismada el canto de las aves que revolotean a mi alrededor. De repente, siento la brisa de las alas de una abeja que suavemente bebe el néctar dulce de las flores que comienzan a poner color a la primavera.
Ese aroma se hace cada vez más intenso, a veces lo siento más dulce, a veces ligeramente ácido,…y pruebo a degustarlo para notarlo más, distinguiendo ahora su textura…Ahhhh,..El bostezo me permite apreciar no solamente el aroma, sino un aire puro, fresco, ligero, que entra por mi garganta y va limpiando poco a poco todas y cada una de las células que conforman mi cuerpo.
Y es ahí, en ese instante, donde me sobreviene una idea, una sensación me recoge y me hace mirar al cielo, por encima de las grandes rocas que me dan su sombra,…esbozo una sonrisa…y me surge una palabra, una sencilla y hermosa palabra…GRACIAS…
Durante este espacio de tiempo mis ojos comienzan a buscar esas pequeñas partículas por encima de los árboles, esos puntos de luz, circulares, ondulados, que me permiten ver a través de ellos, más allá, un mundo distinto, de otro color, con otra intensidad y luminosidad, con otra energía distinta.
Los sonidos siguen estando ahí acariciándome la cara, insinuándose a mis oídos, haciéndome cosquillas detrás de mis orejas y ese aroma , ese olor intenso que me recuerda a cada instante dónde estoy, dónde tengo anclados mis pies desnudos. Esos pequeños soportes que me han permitido llegar hasta ahí y que poco a poco se van amoldando a la forma de mi asiento, para ser uno más en el entorno, para pasar desapercibidos, como si yo nunca hubiera estado ahí, como si mi huella se volatilizara junto con la brisa y se la llevara el agua que poco a poco asciende bajo mis pies.
Y de nuevo al inspirar hondo y sentir ese aire entrar en mis pulmones aparece una vez más…GRACIAS…Con la sensación que me deja tras pronunciar esas palabra comienzo a bajar la mirada lentamente para volver al momento actual, a mi presente, a mi tarde, a mi río, a mi naturaleza amada, a mis circunstancias, a mis pesares,..a mí,…a este soplo de las manecillas de mi reloj, tan maravilloso, y repito una última vez, mucho más lentamente,…GRAAACIAAAS…